Doctor... Pero lo que tengo, no es malo?

¿O sea, no es Cáncer verdad?

Esta es una pregunta que me hacen 9 de cada 10 pacientes, el miedo a padecer algo intratable particularmente Cáncer es generalizado, esa sensación de temor es parte de la naturaleza humana, pienso que está en nuestro instinto de conservación, ya que la incertidumbre es lo que nos mueve a solicitar atención médica.

Entonces no hay porque apenarse de preguntarlo, lineas arriba dije 9 de cada 10, estoy seguro que ese 1 que no pregunta es porque le da pena, pero es generalizado, todos tememos a lo incurable.

La realidad del Cáncer es que no es como "el coco" que te asusta pero no existe. Desafortunadamente es real y se presenta cuando menos lo esperamos. Ahora, el nivel de atención preventiva que hemos de adoptar dependerá de múltiples factores. El más importante y que depende al 100% de nosotros es el llevar una vida saludable conformada por una dieta equilibrada, ejercicio regular y hábitos adecuados, esta es la mejor arma contra el cáncer. Es alarmante con que ligereza tomamos esta responsabilidad, al grado que narramos como algo que cae en gracia nuestros vicios o malos hábitos: como aquella tía que nos cuenta que no se despierta del todo si no es con el primer cigarro de la mañana y como dejarlo si lo ha hecho toda su vida o quién se ufana de ser capaz de engullir tal cantidad de tacos en un santiamén. Saber que se tiene cáncer debe ser devastador, pero estar consientes que tal vez nosotros mismo no lo provocamos debe ser abrumador.

La herencia es algo para tomarse en cuenta, las mujeres que pertenecen a familias con predisposición al cáncer de mama lo deben saber. El cáncer de colon se presenta con una frecuencia elevada en familias que tienen predisposición a desarrollar pólipos en el colon. Quienes saben de estos antecedentes en su familia tienen motivos para buscar una atención preventiva y oportuna.

El género, la edad, el area geográfica, etc., son entre otros, factores a considerar, pero en terminos generales si se tienen menos de 50 años de edad y no hay una carga genética importante, lo más probable es que ese dolor de estómago de meses de evolución sea más bién una gastritis mal atendida y no un cáncer de estómago. Y lo que son las cosas hay más muertes por úlceras gástricas benignas perforadas que por tumores malignos de estómago.